Premios Emmy 2025: una ceremonia aburrida en la que Hollywood se festejó a sí mismo

“Vamos a crear programas con las imágenes más bellas que los espectadores miraran en sus teléfonos, sentados en el inodoro. Eso es la televisión”, anunció el comediante Nate Bargatze para dar comienzo a la 77a. entrega de los premios Emmy, los galardones que la Academia de artes y ciencias televisivas de Hollywood reparte desde 1949. En la piel de Philo T. Farnsworth, el inventor que fabricó los primeros aparatos de televisión, el anfitrión de la ceremonia de este año -transmitida por TNT y HBO Max-, esquivó el monólogo de bienvenida y se puso al frente de un sketch en el que el pionero del medio imaginaba el futuro de su creación. “La TV tendrá algo para todos”, vaticinó Bargatze mientras describía programas y formas de consumirlos que a Farnsworth y al resto de los padres fundadores de la pantalla chica les habría sonado a ciencia ficción. De todos modos, aunque todo haya cambiado, en la era del consumo a demanda y las plataformas de streaming, los Emmy persisten. Los programas que celebra puede que no se parezcan en nada a los que soñaron los próceres televisivos pero también tienen un alcance internacional inédito y una búsqueda de temáticas y géneros que el cine, el prestigioso hermano mayor, no se atreve a tocar.

“Si querés ver arte tenés que mirar televisión. ¿Vieron El oso?“, afirma un personaje en The Studio, la indiscutible ganadora de la noche. Con trece estatuillas-un récord para el género que hasta anoche ostentaba El oso-, el triunfo de la comedia plena de sarcasmo, amor por la industria cinematográfica y unos cuantos guiños a la televisión, no parece una casualidad. Mientras la TV de aire agoniza-un estado que ya se adivina permanente e irreversible en todo el mundo-, las plataformas se embadurnan de nostalgia por el Hollywood que ya fue mientras, como se explicita en otro de los episodios de la serie de Apple TV+, busca la manera de convencer al público de que un poco de Inteligencia Artificial nunca le hizo daño a nadie.

Las comedias

La ceremonia cumplió con la mayoría de los pronósticos en cuanto al reparto de premios pero acertó con especial puntería en el caso de las series de comedia. El batacazo de The Studio como la mejor de la categoría además del galardón que se llevó Seth Rogen, su protagonista, director y creador, como actor principal confirmaron su dominio. Causalmente, los Emmy que no se llevó The Studio fueron para Hacks (HBO Max), la otra comedia sobre el detrás de escena del mundo del espectáculo que los votantes de los Emmy, con mucha razón, no se cansan de celebrar. Jean Smart ganó por cuarta vez el rubro de mejor actriz de comedia mientras que su coprotagonista, Hannah Einbinder, se quedó con la estatuilla a actriz de reparto.

Más allá del glamour

“Estoy aquí hoy denunciando el genocidio en Gaza”, explicó Javier Bardem en las entrevistas que realizó en su paso por la alfombra roja. Con un pañuelo keffiyeh alrededor del cuello para mostrar su apoyo por el pueblo palestino, el actor español no fue el único, pero sí el más expresivo, a la hora de mencionar la tragedia humanitaria de Medio Oriente. A Bardem, que estaba nominado como mejor actor de reparto en una miniserie por su papel en Monstruos: la historia de Lyle y Eric Menéndez, se le unió Einbinder que al agradecer su premio denunció la política de inmigración del gobierno de Donald Trump-aunque como usó una mala palabra esa parte de su discurso fue editada de la transmisión- y pidió por una Palestina libre.

Agradecer rápido o perder

Más allá del sketch de apertura, el otro aporte que hizo al show Bargatze, el maestro de ceremonias debutante, fue imponer una multa para todos los ganadores que superaran los 45 segundos estipulados de antemano ara los discursos de agradecimiento. Al comienzo de la gala el comediante anunció que donaría 100.000 dólares a una organización en beneficio de la infancia, pero que cada segundo más allá de los 45 mencionados, supondrían el descuento de dinero del monto inicial. El chiste, relativamente ingenioso cuando los primeros ganadores llegaban frente al micrófono, fue perdiendo efectividad ya hacia la mitad de la ceremonia que, hay que decirlo, puede que haya sido la más corta de los últimos años. Pero también una de las más aburridas. Finalmente, con todos los premios entregados, mientras se despedía del aire Bargatze prometió que, más allá de la broma, hará una donación de 350.000 dólares.

Los dramas

Si en el caso de las comedias ya hace semanas que no cabían muchas dudas de que The Studio dominaría todas la mayoría de las categorías en las que participaba, por el lado de las series dramáticas se adivinaban posibilidades de que hubiera alguna sorpresa en el reparto. A pesar de que con 27 menciones Severence, de Apple TV+, era la ficción más nominada, el hecho de que se trata de una suerte de híbrido entre el drama y la ciencia ficción, según muchos analistas, podía jugarle en contra de cara a los votantes que suelen inclinarse por opciones más tradicionales. Si bien el programa dirigido por Ben Stiller empezó la noche con dos triunfos significativos, Tramell Tillman se llevó la estatuilla al mejor actor de reparto en un drama y Britt Lower fue la elegida en el rubro de actriz principal, luego resignó las categorías más importantes en favor de The Pitt. El relato hospitalario de HBO Max ganó como mejor drama, mejor actriz de reparto (Katherine LaNasa) y su protagonista, Noah Wyle consiguió la estatuilla al actor principal. Apenas treinta años después de ser nominado por primera vez por E.R., la serie que, en más de un sentido, inspiró a The Pitt.

El más joven de la historia

Tal vez por el asunto de la donación benéfica y el dinero menguante, la ceremonia no tuvo muchos momentos de verdadera emoción. Las únicas instancias que permitieron algo espontaneidad y sentimientos desbordados involucraron a los ganadores de las disputadas categorías de las miniseries. El primero en levantar el Emmy en ese rubro fue Owen Cooper, el joven intérprete de Adolescencia (Netflix) que a los quince años se convirtió en el actor más joven en llevarse el galardón para el mejor actor de reparto en la historia de los Emmy. A su triunfo luego se sumaron los de sus compañeros de elenco, Erin Doherty, actriz de reparto, Stephen Graham, como mejor intérprete principal y el codiciado trofeo a la mejor miniserie. La emoción de los padres de Cooper en la platea le dieron a la ceremonia un momento para recordar. Y lo mismo sucedió cuando le tocó el turno de subir al escenario a Cristin Milioti, la ganadora del premio a la mejor actriz en una miniserie por El Pingüino (HBO Max). Con 24 nominaciones, el programa protagonizado por Colin Farrell tuvo que conformarse con ese único triunfo entre los rubros principales.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/series-de-tv/premios-emmy-2025-una-ceremonia-aburrida-en-la-que-hollywood-se-festejo-a-si-mismo-nid15092025/

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