Las inversiones argentinas están viviendo una nueva era con una noticia que sacude al mercado de capitales: el bono soberano argentino con mayor volumen en la Bolsa local, el AL30, se acaba de tokenizar (se representó digitalmente en una blockchain), con todas las ventajas que esta tecnología implica.
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A partir de ahora, los clientes de Ripio pueden comprar y vender este token (o representación digital) desde la app, con disponibilidad 24/7. Al estar listado en una blockchain, -redes que no tienen intermediarios y que operan los 365 días del año, las 24 horas-, mientras haya alguien dispuesto a comprar o vender un token, es posible operar. De esta forma, ya no tendrán que esperar a la apertura del mercados tradicionales, es decir, los días de semana, entre las 10:30 y las 17. Además, la liquidez aumenta, ya que, quien compra el token no tendrá el tiempo de espera o de parking que tiene hoy este mercado.
“Nos entusiasma esta iniciativa porque amplifica la distribución de valores negociables en Argentina y permite que gran cantidad de nuevos inversores puedan acceder al mercado de capitales de forma sencilla y transparente“, comparte Sebastián Serrano, CEO y cofundador de Ripio, empresa que brinda infraestructura cripto y cuenta con más de 12 años en América Latina y 24 millones de usuarios.
Cada token -bautizado como wAL30rd- equivale a un bono AL30. ¿Por qué es este uno de los bonos soberanos más operados en la Bolsa argentina? Se trata de uno de los títulos más elegidos para adquirir dólar MEP (se compra el bono AL30, que luego se vende en dólares) y contado con liquidación. Desde Ripio aclaran que este es el bono por el que empezaron a aplicar la tokenización, pero buscan expandirse a otros bonos e incluso a acciones.
“El primer paso es tokenizar AL30, el bono con mayor volumen de operación en la Argentina. Con el correr de los días, vamos a ir tokenizando más bonos. Nuestra visión es crear el nuevo mercado de capitales, a partir de una tecnología superadora, que es cripto”, explica Enrique Yuste, vicepresidente de producto de Ripio. El hecho de que el token se emita en la blockchain habla también de mayor transparencia, seguridad y trazabilidad.
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Los clientes de Ripio pueden comprar wAL30rd con cualquier criptomoneda o con pesos desde la app, o cambiarlos por cualquier criptoactivo o pesos por la misma vía. Aclaran que en este momento los tokens están disponibles en Ripio Trade, el exchange donde solo jugadores institucionales pueden tener acceso. Sin embargo, en pocos días también se podrán comprar en Ripio App, la aplicación de retail de la plataforma, desde la cual cualquier puede acceder a estas inversiones.
También existe la posibilidad de transferir tokens de AL30 entre PSAV autorizados (los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales autorizadas hoy en la Argentina para operar con criptoactivos) o de redimirlos por el bono original a través de un ALyC (si alguien no quiere tener el token, puede canjearlo por el bono original). Todo esto sin más intermediarios, y en cumplimiento de los estándares regulatorios vigentes en la Argentina. Quienes holdeen sus wAL30rd, en tanto, recibirán la liquidación de los intereses en los plazos correspondientes, pagados en la stablecoin USDT directamente en la app de Ripio.
Una revolución silenciosaLa tokenización de este bono hoy es posible gracias a una reciente implementación de la Comisión Nacional de Valores (CNV): en junio pasado, la CNV introdujo una serie de medidas que constituyen los primeros pasos para implementar un marco regulatorio para la tokenización en la Argentina. Se trataba de una normativa que permitía la tokenización de ciertos activos: valores negociables con oferta pública, como son los certificados de participación en fideicomisos, acciones, entre otros.
Esto ya se trataba de un paso histórico, ya que, por primera vez, la CNV reconocía la tokenización como una herramienta válida dentro del mercado de capitales. Ahora bien, a mediados de agosto publicó una nueva medida que amplió los posibles instrumentos que se pueden tokenizar: se incorporan las acciones (incluidas las de doble listado), obligaciones negociables y CEDEARs. En otras palabras, ya no solo se podrán tokenizar activos del mundo real como los departamentos, sino que abre la posibilidad a otro tipo de valores negociables, ampliando el espectro a nuevos players.
“Era lo que la industria también estaba esperando”, comenta Diego Díaz, director de Pagos y Cripto de la Cámara Fintech Argentina a LA NACION, y agrega: “La medida anterior servía para los que querían tokenizar tierra, commodities o real estate, pero existía un universo de empresas que querían tokenizar cuestiones vinculadas al mercado de capitales y no podían“.